Historia

           Más por tradición que por datos históricos fidedignos, se sitúa a El Provencio en la antigua "Venta del Pro", lugar de confluencia de varias veredas que bajaban de Cuenca con un camino real que desde Toledo y Madrid partía para Levante. Este lugar, cruce de camino, tenía abundancia de aguas subterráneas a poca profundidad, y fue parada forzosa de caravanas que, desde aquí marchaban a La Roda y Chinchilla. El Provencio debe su nombre a la palabra latina Provincius.

           Este pueblo, como tal, históricamente, fue fundado por el Infante don Juan Manuel de Castilla y de Saboya (1284 - 1348), según nos cuentan las relaciones de Felipe II.

            Este hecho sucedió cuando este eminente literato y noble era señor de Alarcón. A este belicoso personaje, nieto, primo, tío y padre de reyes, sólo les faltaba coronarse así mismo. Esto no le hacía falta, fue regente, adelantado de Murcia, príncipe, duque, y su poder fue igualado por su ambición. Su nombre infundía terror en Castilla, pero además de ser conocido por su nobleza y por su afición a las letras, era conocido por su violencia y salvajes venganzas. Con sus vasallos siempre fue distinto, fue paternalista y considerado, aunque no débil, se ocupó de terminar la repoblación de sus dominios emprendida por sus padres, trajo colonos, dio facilidades para el asentamiento y llegó a distribuir sus propias tierras entre los vecinos de algunos pueblos.

           Los Manuel, padre e hijo, fueron los creadores de sus estados y artífices de su poblamiento y unificación progresiva. Ello dio lugar a que fueran obedecidos con gusto por sus vasallos.

           Dados los datos anteriores, es lógico pensar que El Provencio fuese fundado por el mencionado Infante, como ya se ha indicado, y que fuese poblado por gentes procedentes de Aragón y de la Provenza francesa, en aquel entonces parte integrante de Aragón, e incluso que de éstos se derive el nombre del pueblo. En la manera de ser y de actuar de él es natural, y más estando vinculado a este reino por el casamiento con su segunda esposa, hija de Jaime II de Aragón.
           En El Provencio existía una fortaleza antigua. En 1578 se estaba desmoronando.

           La iglesia es de mampostería bien labrada y tiene tres naves. Su estilo es del final del gótico árabe y comienzos del Renacimiento. Mide 40 metros de largo por 19 de ancho. No se puede precisar con exactitud la fecha de su comienzo debido a que falta el primer libro de fábrica del archivo parroquial. La primera misa se dijo en el mes de Mayo de 1583.

           En ella trabajaron los maestros de cantería Juan Albiz, Juan de Ocollo y Juan de Orca. La grua la hizo Domingo Aranguren. Costó 53.622 maravedís.

           En cuanto a los puentes que atraviesan el río Záncara, destaca el que sitúa en la actual Avenida de la Libertad, fechado en 1789, cinco años después de la gran inundación que diezmó la población de El Provencio. Los arcos están hechos de ladrillo, mientras que las basas de los ojos, así como la barandilla son de piedra.

           Como puede verse , paralelo al cauce del río discurre el paseo del Záncara, de reciente construcción. 

           Este paseo une este puente con el denominado el puente del Rey, cercano a la Plaza de Toros. 

           En todo el municipio, y en muchas de sus calles se conserva en las casas la arquitectura manchega, tanto en sus fachadas, como en su interior.

           En cuanto a las fachadas, los cintos de color oscuro y el encalado del resto, va unido a los balcones de la parte superior y a las puertas y "portadas" de las caballerizas de la parte inferior. Algunas conservan la cámara, con "ventanillas" por donde puede pasar una tenue luz solar. Son dignas de mención las rejas que se conservan en algunas casas. Algunas de las mismas
cuentan todavía con la "piquera", lugar por donde se entraba la paja a la cámara para su almacenamiento.
           Las casas de Juan Jareño y de Antonio García Plaza conservan en su interior bodegas manchegas.

           En cuanto a la estructura interna hay que decir que se estructuran en dos partes, que tienen mucho que ver con las dos entradas: una, para la vivienda; otra, para el patio. Antiguamente, una dependencia daba acceso a las siguientes, cosa que no ocurre hoy en día, al haber un pasillo que sirve de columna vertebradora de las habitaciones.

           La vivienda principal se encuentra en la planta baja, mientras que en la alta se encuentra la cámara. Esta planta alta ha derivado en muchas construcciones más modernas en la parte destinada a las habitaciones.

           Otro tipo de construcciones son las aldeas o casas de labor, situadas en el campo. En ellas se pueden distinguir dos tipos de entradas, la principal y la del carruaje mientras que las ventanas son pequeñas con rejas de escaso valor. Son casas de una sola planta.

           Como arquitectura industrial existen restos de molinos hidráulicos, junto al río Záncara, en estado de deterioro.

 

Última modificación: 11/02/2015 - 11:12